Calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y fatiga durante el período de convalecencia de la infección por dengue

Abstract

Antecedentes: El dengue constituye un problema prioritario de salud pública, por su severidad ampliamente descrita y estudiada, y por la existencia de otros factores que incrementan el impacto de la enfermedad como la mortalidad y la discapacidad. Todo esto, define al dengue como una condición con implicaciones en sus fases aguda y convaleciente. Además de la clínica, aunque se han identificado marcadores biológicos de severidad, no se ha explorado el papel que podrían tener estos en la predicción de complicaciones durante la convalecencia. Objetivo: Determinar la asociación entre la severidad clínica, la concentración de un marcador inflamatorio y la antigenemia Ns1, con la afectación de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y la fatiga, en la fase convaleciente de la infección por virus del dengue. Metodología: Partiendo de un estudio de pronóstico ensamblado durante el año 2019 (epidémico para dengue en Colombia), se evaluó la relación entre las características clínicas de la fase aguda, la concentración de proteína C reactiva (PCR, mg/dl) y la antigenemia Ns1 (unidades Panbio), con la CVRS (Kidscreen-52 [niños]; SF-36 [adultos]) y la incidencia de fatiga (ME-CFS; Chalder [CFQ-11]) determinados al 1 y 6 mes de seguimiento. Estas relaciones fueron evaluadas mediante técnicas de regresión, tanto lineal como logística, ajustando por confusores (edad, sexo, infección secundaria y comorbilidades). Resultados: En una muestra de 253 participantes con dengue, el 78% fueron menores de edad (2 a 17 años). Los cuestionarios de fatiga y calidad de vida fueron aplicados a 127 (50.2%) participantes entre niños y adultos. En niños, la CVRS en términos de las dimensiones Estado de ánimo y Entorno escolar, tienen una relación directamente proporcional con los niveles de inflamación en la fase aguda (1.53 puntos, <0.001, y 0.38 puntos, p= 0.022; respectivamente), siendo el estado de ánimo una dimensión en la que se observaron bajos niveles de calidad de vida a lo largo del seguimiento en convalecencia. Los altos puntajes en entorno escolar, se asociaron con bajos niveles de Ns1 en la fase aguda (0.21 puntos menos, p= 0.013). En cuanto a los adultos, ni la PCR ni la Ns1 parecen asociarse con cambios en los puntajes de evaluación de la CVRS ni en su componente físico ni mental. Por otro lado, en el análisis de fatiga se encontró que el 33.9% (n= 43, n= 22 menores y n=21 adultos) de la muestra tuvo un puntaje compatible con esta condición a los 6 meses de la fase aguda. En los niños/adolescentes se observó que es explicada por el aumento en los niveles de antigenemia y el aumento de la edad (OR: 1.06, IC95% 1.01-1.12, y 1.33 IC95% 1.09-1.62; respectivamente); mientras que en los adultos no se encontró que la fatiga en fase convaleciente tardía esté explicada por los niveles de Ns1. En ninguno de los dos grupos de edad se encontró contribución de los niveles de inflación con el desarrollo de fatiga post dengue. Conclusiones: En los niños/adolescentes de la muestra, los niveles de inflamación en la fase aguda tienen efecto adicional a la severidad clínica en la calidad de vida de la fase convaleciente en términos del estado de ánimo, mientras que el aumento en los niveles de antigenemia Ns1 y de la edad, se asocian independientemente de la severidad clínica, con el desarrollo de fatiga en fase convaleciente tardía. Este estudio aporta a la caracterización de la fase convaleciente del dengue en una muestra en la que prevalecen los menores de edad, lo que permite abordar una arista importante de la carga subestimada del dengue en población infantil y juvenil durante una epidemia, un área de investigación poco atendida.